A mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, la idea de que la temperatura media del planeta se estaba incrementando era cada vez un tópico frecuente entre los especialistas, entre ellos, los geógrafos. Ya entonces se sabía que el clima (serie habitual de estados de tiempo que caracterizan un lugar) no era sólo un proceso natural, sino que la mano humana pesaba sobre él; las ciudades, particularmente las mayores y más industrializadas, eran analizadas como “clima urbano”; la contaminación atmosférica, la isla de calor, la lluvia ácida y otros fenómenos semejantes con sus respectivas secuelas en el bioconfort, como las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, eran ya tema común.
Categoría: <span>Dossier#7</span>
La magia de nuestra ausencia. Lecciones (in)olvidables del confinamiento, la “crisis climática” y las formas de vida
Los recientes dos años han puesto en evidencia cómo la dinámica de vida que se ha impuesto planetariamente, en un proceso que ha llevado siglos, ha conducido a la configuración de un estado de cosas que, siguiendo la idea de Morin, coloca en grave riesgo a la biósfera.
Militarización y cambio climático. La geografía mundial de ocupación militar estadounidense y la huella ecológica del Pentágono
El consenso general, a pesar de profundas discrepancias y también de corrientes negacionistas utilitarias, establece que, cuando menos desde el siglo XIX y derivado de la primera ola de revolución industrial y la consiguiente consolidación de la sociedad industrial en escala mundial, las actividades humanas han tenido un impacto profundo en el cambio climático debido, sobre todo, a la introducción de combustibles fósiles en el ámbito de la producción, pero también a su utilización extendida en las formas de reproducción de la vida, aunque con profundos patrones de desarrollo desigual y diferenciado.
Cambio climático, agua subterránea y su enseñanza en la Geografía
En fecha reciente concluyó la COP 26 “Acción y Solidaridad – La Década Crítica” en Glasgow, Reino Unido, donde estuvieron presentes los más de 195 países adheridos a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Especialistas coinciden en que los acuerdos alcanzados fueron débiles para lograr la meta de cero emisiones de carbono para evitar rebasar el tope de 1.5 ºC de aumento de la temperatura global antes de 2050. Esto es desalentador para muchos activistas ambientales, académicos y comunidades comprometidas con el combate al cambio climático.
Contaminación atmosférica: efectos en el cambio climático y la salud en la Ciudad de México
La contaminación atmosférica se ha convertido en uno de los problemas ambientales urbanos más importantes que afecta la salud y el bienestar de la población que habita estos espacios. Los grandes procesos de urbanización que presentan las ciudades generan cambios en el espacio geográfico ejerciendo una mayor presión sobre el ambiente. Éste es el caso del alto consumo de energía que, en general, proveniente de fuentes fósiles, pues impacta directamente a los microclimas que, a su vez, terminan generando cambios en el clima global.
El carbón del suelo y la crisis climática
El cambio climático constituye una amenaza global que exige acciones inmediatas. El principal reto es la identificación de opciones viables para mitigar dicha crisis y mejorar la adaptación a este fenómeno. Considerando la capacidad inherente de los suelos para almacenar carbono, el mantenimiento de las reservas de materia orgánica del suelo y, sobre todo, el aumento de éstas, la recarbonización de suelos constituye una solución factible para compensar las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, el secuestro de carbono en el suelo puede proveer múltiples beneficios para el medioambiente, la sociedad y la economía. Sin embargo, existen varios retos antes de aplicar ciertas estrategias relacionadas con la recarbonización de los suelos.