Poemas de Enrique Moreno

Poemas de Enrique Moreno

Enrique Moreno

Soneto de repente

Enrique Moreno

 

De repente, tan solo de repente:

El fuego se enfrió, las llamas callaron.

El agua abrasó, las olas ardieron.

De repente, tan solo de repente

Sin avisar, en un momento dado:

El miedo, como amante, se quedó.

La libertad, como exiliada, huyó.

Sin avisar, llegó este funesto hado.

La espalda de Prometeo nos cubre;

No es la noche creadora, ni el Alfa.

Omega: la decepción de la lumbre.

La felicidad se volvió en estafa;

que el frío loe nuestra mansedumbre.

De repente, la vida cambió: apócrifa.

 

 

 

Soneto exógeno

Enrique Moreno

Las lágrimas no evitan la masacre.

La masacre no para la cascada.

La cascada se mueve, sosegada,

Y el elixir bebe de la masacre.

Las lágrimas nunca producen flores,

solo intensifican a la cascada.

En su ira natural, furia mojada,

asesina, la cascada, a las flores.

El creador sólo puede observar;

el apocalipsis le es muy ajeno.

Hace mucho que prefiere olvidar.

Piensa él: «la memoria es mero veneno”;

su gran creación él quiere borrar.

Somos un borroso recuerdo exógeno.

 

 

 

Soneto de confianza

Enrique Moreno

Oiga, disculpe, ¿se encuentra usted bien?

Le dispararon, ahí, en su cabeza;

al parecer, no hizo falta destreza.

Sostengo sus sesos; son más de cien.

Hoy, hoy, no se puede confiar en alguien.

Lo único que nos queda, la pureza,

se la robaron, con mera rudeza.

Que estos días, por favor, nos asfixien.

La poca vida que tuvo, se va.

Ya nunca más veneno, ni remedio:

Despídase de esta vida nociva.

Cual bebé, cierra los ojos con miedo.

Conmigo, su último momento viva;

a cambio, su llanto y moneda heredo.

 

 

 

Soneto de emergencia

Enrique Moreno

La carne no ve, sólo emite susurros

Distancia espaciada de emergencia,

Que quema la barrera de ausencia.

Entre nuestro ser; sangre y destierros.

Parada, esperando aves en el mar

Alucino que muy pronta me llamas

Para poder arder en tu piel, llamas.

Pero sólo olas escucho en mi lar.

La novena ola cae, sin susurros.

La distancia sangra; lo que temí.

Mi prosapia codicia sus entierros.

No hay carne que sangre azul por carmín

No existe distancia entre austeros;

La emergencia es, quizá, profunda en el mar.

 

 

Poema Posible

Enrique Moreno

Voz activa de la imaginación

En la que nadie puede vivir

Con los ojos abiertos.

Yo pensé,

Pensé que así siempre era.

La canción imposible,

En la muerta Lira de Orfeo.

Error de cálculo,

Visión

E inspiración.

La verdad nunca es monumento,

mucho menos,

Papel firmado.

Poesía no son acciones

Ni reflexiones

Que necesitan lenguaje.

Y, siendo un falaz,

caigo en la única manera

en la que mi cuerpo puede

Hablar.

La poesía posible

Se encuentra en el ojo

Del cíclope;

En el cálido mar que nos cubre;

En el tacto que canta por nosotros;

En la eterna mirada ente islas;

En el beso que llega al corazón;

En la mañana de cada despertar;

En el crepúsculo del beso;

Poesía posible, sólo posible,

Cuando no se piensa,

Sólo se siente.

Poesía posible, sólo posible,

Cuando somos uno, en el otro.

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