En 1919, en Chinameca, Morelos, un asesinato a traición acabó con la vida de Emiliano Zapata, quien dejó de ser líder revolucionario, para convertirse en símbolo de las reivindicaciones campesinas y la justicia social
En 1919, en Chinameca, Morelos, un asesinato a traición acabó con la vida de Emiliano Zapata, quien dejó de ser líder revolucionario, para convertirse en símbolo de las reivindicaciones campesinas y la justicia social